Preparación:

La quiche es un pastel salado tradicional de la cocina francesa, aunque esta es una variante más bien de sabores griegos. De todos modos, los ingredientes principales que aquí te proponemos son solo una idea; siempre puedes sustituirlos por otros usando la misma base. ¡Diviértete probando!

La masa quebrada o brisa puedes prepararla en casa o bien comprarla ya hecha. Una buena opción es tenerla siempre a mano por si llegan invitados o te apetece preparar en poco tiempo un plato rápido y sabroso, ya sea principal o como acompañamiento.

Para preparar la quiche de espinacas y queso, en primer lugar, pon a calentar el horno a 180º.
Mientras tanto, si las espinacas son frescas, escáldalas unos dos o tres minutos en agua hirviendo o cocínalas al vapor cuatro minutos aproximadamente. Escúrrelas bien en un colador y resérvalas. (También puedes saltearlas con un chorrito de aceite en la sartén o usarlas ya preparadas y listas para consumir).

En un bol, bate los huevos con la crema agria o nata. Salpimenta y añade una pizca de nuez moscada. Agrega las espinacas y desmenuza el queso feta por encima con las manos.

Cubre un molde bajo para tartas con papel de horno o bien úntalo ligeramente con un poco de mantequilla y coloca encima la masa quebrada. A continuación, vierte la mezcla anterior y coloca unos tomatitos cherry partidos por la mitad sobre ella.

Mete la quiche al horno una media hora o hasta que veas que los bordes toman un color dorado. Si ves que se quema, pero no está bien cocida, cúbrela con papel para horno o de aluminio y déjala unos minutos más.

Esta quiche puede tomarse caliente o fría: está igual de buena. ¡¡Que la disfrutes!!