Preparación:

Esta es una receta alemana que te encantará: ya no querrás otra tarta de manzana que no sea esta. El streusel consiste en una mezcla de textura similar a las galletas y forma una capa sobre la tarta que le aporta el crujiente.

Como has visto, la receta se divide en tres pasos. En primer lugar, se hace la base, una masa sable.

En primer lugar, para hacer la masa sable, mezcla la mantequilla con el azúcar glas mientras vas agregando poco a poco la harina de trigo hasta que obtengas una masa arenosa. (La mantequilla ha de estar a temperatura ambiente, a punto de pomada, para poder trabajarla; si no tienes azúcar glas, puedes conseguirla batiendo azúcar blanca). Luego añade el huevo y bate hasta conseguir una masa suave. Forma una bola, envuélvela en film y déjala reposar en la nevera media hora como mínimo.

En segundo lugar, para preparar el relleno, pela las manzanas y córtalas en cuadraditos pequeños. Exprime el limón sobre ellas para evitar su oxidación. Junta el azúcar moreno con la canela, y espolvorea las manzanas con la mezcla. Reserva.

En tercer lugar, para elaborar el streusel, junta en un bol todos los ingredientes (mantequilla, azúcar, harina de almendra y harina de trigo) e intégralos con las manos. Reserva.

Precalienta el horno a 180º y cubre el fondo de un molde bajo con la masa sable, subiendo un poco de las paredes si te llega la cantidad. Echa sobre ella la harina de almendra y aplástala ligeramente con las manos para evitar que el jugo de las manzanas llegue a la masa. Después, coloca las manzanas ya espolvoreadas con azúcar moreno y canela. Por último, desmenuza la mezcla de streusel por encima, cubriendo bien las manzanas, y mete la tarta al horno. Déjala una media hora o hasta que veas el streusel algo dorado.

Puedes acompañar esta tarta de manzana con un poco de nata montada (o con mucha).